Lo mejor de las fiestas de halloween son los preparativos.
El sábado pasado Olivia y yo nos recorrimos todos los chinos del barrio en busca del disfraz más original y que por supuesto no superase los 20 €, tratar de convencerla que las princesas con trajes rosas fucsia no son muy bien vistas en esa noche, fue tarea dificil aunque al final conseguimos pasar del rosa fucsia a la reina de las nieves, mitad diablo, mitad angel , el blanco y el negro, más o menos como ella...
Bueno, pues lo importante fue que ese día la saqué del colegio antes para llegar pronto a la fiesta y su cara de felicidad por no quedarse al comedor ya mereció la pena...
Las risas mientras le echaba los polvos de talco que le cosquilleaban la nariz y el eye liner mal trazado, mientras ideabamos un maquillaje terrorífico...colocarle esa peluca que la convertía en niña monster de carne y hueso...las risas de sus amigas cuando la vieron aparecer, los lloros al ver al de scream y el consiguiente corrimiento de pintura que sin quererlo conseguimos un efecto más monstruoso todavía, mientras subía al escenario horrorizada por el fantasma que bailaba a su lado y todas sus amigas tatareaban con fuerza su nombre y al rato alguien anunciaba que la ganadora en el concurso de disfraces era: LA REINA DE LAS NIEEEVEEESSSS!!!!