Hoy llevo un año casada con mi chico, ayer lo celebramos de una forma muy sencilla, ni nos hicimos un super viaje ni nos dieron las 6 de la mañana, simplemente nos fuimos a ver a Luis Piedrahita el cual merece una única entrada y después nos aprovechamos de la cena de nuestro primer aniversario que nos invitaba el hotel donde lo celebramos y donde nos lo pasamos tan bien, recordando los sabores de aquella noche y las anécdotas de un día que pasó sin más...
Haciendo balance de este año, ha sido un añete (como dice él) duro, no por nosotros y sí por la circunstancias familiares que nos rodean, aparte de por las piedras, las hernias y los azúcares que no colaboran...
De hecho nosotros por nosotros mismos no hemos tenido ni una sola movida, y aunque cada vez, capeamos mejor la tempestad, al final yo sólo me quiero quedar con alguien que es protagonista de una historia como esta:
A Olivia cada vez que la baño, los dedos se le ponen arrugados, vamos como a todos los niños que se tiran media hora jugando con el agua, ella no es consciente de ello, hasta que la saco y cuando la estoy secando, los ve y seguidamente grita como si los fuera a perder para siempre:
MAMA, MAMA TENGO LOS DEDOS ARRUGADOS!!!, seguido de aullidos y lágrimas incontrolables,como si esos dedos se fueran a quedar como pasas el resto de su vida, el drama no cesa hasta que por el paso del tiempo su piel vuelve a su estado primitivo..., pero aqui viene el porqué mi chico es ÚNICO Y PERFECTO para mí.
¿Qué ser conoceis que mientras dura el drama de dedos arrugados de Olivia es capaz de meter los dedos en agua y esperar a que se le arruguen tanto como a ella para que vea que no pasa nada y que él tambien los tiene así?
Yo sólo a uno y por eso, por sus dedos arrugados quiero seguir al menos un año más a su lado...
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