domingo, 10 de octubre de 2010

10 DE OCTUBRE


Hoy llevo un año casada con mi chico, ayer lo celebramos de una forma muy sencilla, ni nos hicimos un super viaje ni nos dieron las 6 de la mañana, simplemente nos fuimos a ver a Luis Piedrahita el cual merece una única entrada y después nos aprovechamos de la cena de nuestro primer aniversario que nos invitaba el hotel donde lo celebramos y donde nos lo pasamos tan bien, recordando los sabores de aquella noche y las anécdotas de un día que pasó sin más...



Haciendo balance de este año, ha sido un añete (como dice él) duro, no por nosotros y sí por la circunstancias familiares que nos rodean, aparte de por las piedras, las hernias y los azúcares que no colaboran...
De hecho nosotros por nosotros mismos no hemos tenido ni una sola movida, y aunque cada vez, capeamos mejor la tempestad, al final yo sólo me quiero quedar con alguien que es protagonista de una historia como esta:
A Olivia cada vez que la baño, los dedos se le ponen arrugados, vamos como a todos los niños que se tiran media hora jugando con el agua, ella no es consciente de ello, hasta que la saco y cuando la estoy secando, los ve y seguidamente grita como si los fuera a perder para siempre:
MAMA, MAMA TENGO LOS DEDOS ARRUGADOS!!!, seguido de aullidos y lágrimas incontrolables,como si esos dedos se fueran a quedar como pasas el resto de su vida, el drama no cesa hasta que por el paso del tiempo su piel vuelve a su estado primitivo..., pero aqui viene el porqué mi chico es ÚNICO Y PERFECTO para mí.
¿Qué ser conoceis que mientras dura el drama de dedos arrugados de Olivia es capaz de meter los dedos en agua y esperar a que se le arruguen tanto como a ella para que vea que no pasa nada y que él tambien los tiene así?
Yo sólo a uno y por eso, por sus dedos arrugados quiero seguir al menos un año más a su lado...

No hay comentarios: