Lo que le pasa a mi chico es que tiene una inmensa fuerza de voluntad. (madruga los sábados para correr)
Lo que le pasa a mi chico es que no tiene miedo a los retos (subirá una 5ª y después una 6ª y hasta una 7ª)
Lo que le pasa a mi chico es que sufrir le mola (corre con flato y le duele mucho, pero le da igual)
Lo que le pasa a mi chico es que ese sufrimiento se transforma en una enorme satisfacción cuando consigue llegar a la meta de un maratón (por eso llora)
Lo que le pasa a mi chico es que el deporte es una de las pocas cosas que le hace sentir bien (o la única)
Lo que le pasa a mi chico es que cuando corre a cada zancada expulsa mucho dolor mental (que se le transforma en físico pero ese lo lleva mejor)
Lo que le pasa a mi chico es que le gusta el frío (porque su alma es gallega)
Lo que le pasa a mi chico es que por esquiar es capaz de aguantar a buenas personas pero plastas (por eso se escapa 3 días y les mete 4 horas de Quique Gonzalez)
Lo que le pasa a mi chico es que se cree que no le entiendo porque yo soy más de sofá, de sábanas y cama hasta las 11 o más (pero es que yo soy más vaga)
Lo que le pasa a mi chico es que no entiende que sus retos me producen admiración (y un poco de envidia, porque yo nunca seré capaz)
Lo que le pasa a mi chico es que se cree que yo nunca seré capaz de decírselo (por eso le digo esas cosas por las mañanas)
Lo que le pasa a mi chico es que no sabe que no me gusta cuando me dice que no va a correr más (eso supondría que está fatal)
Lo que le pasa a mi chico es que aún no sabe lo que le quiero (aunque me despierte los sábados a las 8 de la mañana)
Lo que le pasa a mi chico es que es lo mejor que ha pasado por mi vida (aunque sea corriendo)