He tardado en poder hablar de este tema porque me ha costado asimilarlo.
Yo he tenido mucha lucha con el tema de la Iglesia, pero la vida me ha ido dando la respuesta a todas las dudas que me iban surgiendo.
Yo me he criado en una familia, FAMILIA CON MAYUSCULAS, en una de esas familias como las que Dios manda, de esas de las que Agustín García-Gasco, cardenal de Valencia estaría orgulloso.
Me he educado en un colegio de monjas y hasta la universidad en uno de curas. Nunca me he sentido devorada por ellos como inquisidores de mi adolescencia, de hecho tengo mucho cariño a Sor Dolores que tanto me quiso.
Como en todo en la vida, en todas partes cuecen habas y hay angeles vivientes y demonios con sonrisas de mejillón.
Hasta que falleció mi madre, me aferré a mis creencias porque pensaba que a lo mejor un milagro la podría ayudar, pero de esos hay pocos y a ella no le tocó.
De todas formas sigo pensando que existe un más allá y que no se de que color será , a lo mejor, es rojo y no azul como el cielo.
Hasta hace unos días pensaba que yo era una familia, y la verdad es que sigo pensándolo por mucho que me hayan echado del redil. Algunos borreguitos nos hemos escapado y no les ha gustado.
De hecho, Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal, subrayó que "el matrimonio y la familia son el centro neurálgico de la humanidad"; pero no cualquier familia sino en concreto la cristiana, que corre el peligro de "difuminarse" ante los nuevos modelos de familia."
Yo, como madre soltera, soy uno de esos nuevos modelos de familia, esos que tienden a difuminarse y que corren el peligro de disolver la democracia.
No ver más allá de su modelo familiar ha hecho que yo ya no entre en ella, de hecho aunque alguna vez me casara y tuviera hijos tampoco sería una familia porque mi hija no sería del mismo padre.
Así que como de nada sirve ante los ojos de estos enviados de Dios, que si alguna vez abriera los ojos al infierno los mandaba a todos, querer a tu hija con toda tu alma, pues ya se ha acabado mi lucha.
Aunque creo que empieza otra...., la lucha de ser feliz en nuestra no familia, con el abuelito, los amigos,las tias, los primos, el portero,el carnicero, el frutero, voy a hacer yo mi propia familia para intentar que mi hija no se sienta difererente por no tener papá.
Sería todo mucho más facil si en vez de hacer distinciones , abrieran los brazos a lo diferente, a lo que tanto miedo les da y entonces su familia cristiana se ampliara, con familias gays, familias monoparentales, familias de hermanos, de adoptados, familias al fin y al cabo.
Si todo se desmitificara, mi hija seguramente entendería todo mejor,no se sentiría diferente y a mi me pondrían las cosas más fáciles.
Pero después de lo visto hace unos domingos, va a ser que no, que ponemos en peligro las instituciones sagradas y que hay que seguir metiendo miedo a la gente, vamos a dejarles que sigan fomentando el aguantar un poquito más al señor que nos trata como a una mierda y que pasa de nuestros hijos, porque hay que dar una oportunidad más a ese matrimonio que te hace la vida imposible, no vaya a ser que si se separan o se divorcian dejen de ser una familia y entonces al final, las únicas familias que va a haber sean las de los señores de la sotana cuando empiecen a reconocer a los hijos que tienen perdidos por ahí.
The Cranberries - Ode To My Family
http://es.youtube.com/watch?v=_xf5ZlTlrgw