La mesa era alargada y pegada a la pared, de forma que si quería salir alguien, salían todos levantándose al unísono.
En la mesa había personajes variopintos, mientras nosotros como espectadores ajenos al espectáculo nos integrábamos con ellos, mientras la lechuga se iba marchitando.
La cena fue como ellos, diferente, allí había de todo.
La dulce cumpleañera viviendo en su maravilloso mundo de Babia, guardando el plátano en el bolso por si le duele la garganta.
El señor Plá babeando detrás de las Lolitas impidiendo su roce gracias a la barra del bar.
El ex obeso mórbido feliz con su nuevo cuerpo, a pesar del abandono de su compañera sentimental, porque ya no tiene donde agarrar.
La monopolla acorralando a su nueva víctima.
El director de cortos lésbicos de amor, con sus botas de cocodrilo y su chaqueta de indio siux.
La directora gallega pero que vive en Sevilla y la gafitas enamoradiza de todos mis amigos.
El lote completo,pero aún faltaba el mejor, el que monta un bar en Batán, con un equipo de música del Alcampo, muchos canapés de jamón seco y tortilla congelada como reclamo y fotos con todo el artisteo de Telecinco.
Obsesión con la tele, carne de cañón para Gran Hermano y sonrisa plácida cuando ve a Doña Babia.
La noche perfecta, porque al final acabé con mis frikis particulares, los de siempre,conduciendo del tirón.
http://www.youtube.com/watch?v=owXEQItyq2Y
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