Ayer estuvimos en la inauguración del fotógrafo Juergen Teller,un fotógrafo alemán que se lo rifan en las mejores revistas internacionales de moda.
Lo bueno de ser famoso es que puedes hacer fotos mal iluminadas, torcidas, desenfocadas y con composiciones tan simples como las que haríamos cualquier aficionado , fotos que más de uno descartaría, él cuenta con un espacio como la Sala Alcalá 31 para exponerlas a los demás.
En general sus fotos me gustaron porque eran bellas dentro de la imperfección...
Lo bueno de la inauguración es que puedes ver al fotógrafo trabajar,ahí estaba él, con su cámara disparando a todos los que estábamos allí y yo le pude disparar a él y a Bimba Bosé...
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