En agosto me diagnosticaron diabetes, desde entonces mi vida ha cambiado.
En un principio me dijeron que por mi delgadez y edad era un tipo 2 (mejor que la 1) y dentro de lo malo tendría que tomar metformina pero no pincharme insulina.
Empecé con una pastilla, pero en poco tiempo me subieron a 3.
Seguía adelgazando y cada día que me hacía los controles en sangre estaba peor, por eso me cambiaron la medicación y me aumentaron con dos pastillas más de Prandin, ya eran 5 al día.
La metformina funciona con los obesos y yo estoy delgada, el Prandin funciona a veces, pero conmigo no.
La diabetes tipo 1 se suele manifestar en la juventud y yo ya la pasé, se manifiesta con picos muy elevados de azúcar, porque el páncreas no genera nada de insulina, en mi caso seguía estando claro que era tipo 2 ya que sí genero insulina pero muy lentamente, mi páncreas es vago y no trabaja como debería, por eso las pastillas podrían ayudarme, además mis niveles de azúcar no eran desorbitados..., por eso el cuarto médico por el que pasé me quitó el Prandin y me puso un medicamento nuevo que se llama Xelevia y que empezó a bajarme los niveles de azúcar.
Pero, aún así todavía la enfermedad no había dado toda la cara.
Después de unos análisis , me salieron anticuerpos, lo que significa que a pesar de que mi páncreas genera insulina poco a poco me quedaré sin reservas y tendré que pincharme insulina, por lo que al final soy un caso raro de diabetes que ni 1 ni 2, podría ser un 1,5 que terminará siendo 1 con el tiempo.
Por eso y para mantener la que aún tengo en mi cuerpo, llevo unos días en que ya me pincho insulina, cada noche, como un ritual, mirando con resquemor la aguja y cogiendo un peñizco de mi piel, él me la clava sin hacerme daño, a veces lo hago yo sola, por lo de no tener que depender, pero me duele más…
Por eso le quiero dar las gracias, por ser tan buen enfermero, por clavarse la aguja él también para que vea que no duele tanto como digo.
¿Por qué cuento esto hoy?
Pues porque por fin hoy he tenido unos valores normales,
porque me voy sintiendo mejor
porque contándolo me libero, lo saco de dentro, es como si en cierto modo me avergonzara de estar enferma, realmente lo que pasa es que me jode, me jode mucho...porque me duele que de repente zas! ocurran las cosas sin esperarlas, y sobre todo que no puedas hacer nada...
y porque desde agosto no me he sentido bien y por tanto he sido incapaz de hablar de ello, para ser sincera, estaba llena de miedos… Hoy creo que es el primer dia que me acepto…
Supongo que sólo es una forma de afrontarlo, que cuando descubres que tienes una enfermedad crónica, te sientes como que ya vives de prestado, como leí un día…y es verdad, porque existe cierta dependencia a la que no estás acostumbrada y porque siempre te acapara el miedo de cómo se desarrollará .…,así que a partir de ahora las pastis o las jeringas me acompañarán y mi dependencia será completa hacia ellas...
Aún así tengo muchos motivos para no estar triste y aceptarla, sobre todo porque no queda otra opción, es lo que hay y porque a mi alrededor hay demasiada gente que quiere verme sonreir…y a la que yo quiero hacer feliz!
Perfect Day by Lou Reed