Este es el año en que estoy aprendiendo fotografía, el curso del año pasado más que de fotos fue de teatro y aunque me lo pasé genial, lo que es aprender, aprendí poco…., Es lo que tiene dar con un profesor que va a sacar la pasta y al mínimo esfuerzo, aún así conocí muy buena gente con la que sigo quedando y nos lo pasamos genial, por lo que mereció la pena perder prácticamente el tiempo…
En cambio este año, tengo un profesor al que le encanta la iluminación, es un tipo tranquilo, que tiene muy buen rollo y que me está enseñando un montón, desde el rango dinámico, pasando por el sistema de zonas, y sobre todo y lo más importante en fotografía a iluminar.
Cuando vamos a un exposición me explica como se ha hecho esa foto que me gusta y no se limita a pasear..., para mí es un buen profesor.
Por eso estoy tan contenta con las clases, porque cada minuto que paso allí no pierdo el interés y debe ser que la foto lo da, pero la gente es también majísima, hay un buen rollo generalizado que nos envuelve con el calor de los flashes y esas horas son para mí lo mejor del día, lo que me está ayudando a no perder los nervios…, es verdad que además de una motivación me intriga saber que aprenderé de nuevo ese día en clase.
Nunca hay suficiente luz en fotografía…
Placebo - Where is my mind
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