jueves, 22 de noviembre de 2007

DOMINGOS EN EL RASTRO





Me gustan los domingos en el Rastro, es parte del corazón de Madrid, me gustan porque estás rodeada de gente, de colores, de bullicio, de música vas caminando muy despacito y vas notando el sol que ese día calienta más fuerte que ninguno.

El Rastro de Madrid se llama así porque en siglos pasados los mataderos estaban alojados allí, justo en la Ribera de Curtidores , los animales que eran conducidos a rastras al matadero iban dejando un rastro de sangre y de ahí el nombre.

Al final del siglo XVIII, empezaron a instalarse también vendedores de productos comestibles, tahonas, enseres y trastos de todo tipo, herramientas, quincallas y objetos robados.

Me gusta revolver en los puestos de nuestras amigas las gitanas , aparecer con un collar que luego nunca me pongo y encontrar esa lámpara que adorna mi salón.

Esas viandas en las escaleras mientras hacemos un descanso , Belén berenjenas cortadas a trocitos y yo el palito con el boquerón y el pimiento.

Después parada a escuchar la música de los rumanos para seguir a San Andrés…





No hay comentarios: