Este es parte del cielo que he visto desde Berlín.
Me ha gustado..., más, desde que he llegado al aborigen de mi ciudad y me he dado cuenta de la tranquilidad en la que me he movido estos días.
Es cierto que en vacaciones todo se ve desde otra óptica pero la realidad es que cuanto más tenemos estoy segura que peor vivimos.
De los berlineses he aprendido que son felices en bicicleta, que les encantan las sandalias, que pasan de rollos de ir a la última moda, que les gustan las velas y los patios, los cafés tranquilos y los tatuajes, que comen fatal pero más barato, que la cerveza les sobra y que se averguenzan del que fue su dictador teniendo presente a los muertos.
De Berlín me llevo el olor a hierba por la calle y a Kebab, a alcantarilla en oleadas y la ausencia de humo, la antipatía de las camareras y la puntualidad.
Berlín me gusta más ahora que cuando he estado allí...
He disfrutado con la diferencia de vida y de paisaje, de casas y ministerios, me he palpado de su tranquilidad y ausencia de agobio por vivir, por consumir..., Berlin me ha gustado porque hay mariquitas que se posan en su camiseta y porque todo es muy fácil en cualquier parte donde esté con él.
Rufus Wainwright Wien - Little Sister
http://youtube.com/watch?v=mj6gZV9PdDk
No hay comentarios:
Publicar un comentario