jueves, 23 de octubre de 2008

BESOS DE SAL



Yo no pienso cada día en mi madre, supongo que si lo hiciese nunca superaría su pérdida..., sí que es verdad que siempre está presente y que la llevo conmigo en mi corazón, en mis quehaceres y en mi vida...
Ultimamente sin embargo, no paro de acordarme de ella, de repente me doy cuenta que en los pocos minutos que tengo conmigo misma, en mi recogimiento, mis pensamientos se hacen realidad y se dirigen a verla y sentirla tan cerca como quisiera en realidad...
Hoy un atasco mientras llegaba al trabajo, sólo dos paradas y mi pensamiento intenso al máximo sintiéndola a mi lado y sonando su canción en la radio que llevaba el conductor, acompañándome como si de una nana se tratara, meciéndome y sintiéndome segura y tranquila en el recuerdo, lo chulo de lo que me pasa con ella es que no es que suene la música y me acuerde de ella sino que estoy pensando en ella y suena la música..., es entonces cuando despierto sabiendo que está conmigo.
La muerte del ser querido, hace que le pierdas el miedo porque ya no puede volver a morirse más, la muerte es el alivio de la cumbre del dolor..., yo rozo la resurrección porque ahora mi madre para mí , está más viva que el tiempo que duró su enfermedad, porque yo..., la imagino así..., feliz, dándose un baño en el mar y cuando la beso mis labios saben a sal...
Días de verano - Amaral

1 comentario:

Anónimo dijo...

como siempre los has vuelto a hacer, esta mañana he leido tu última publicación y has llenados mis ojos de emociones

son esos días de verano