lunes, 10 de diciembre de 2007

MATIZ




La vida excepcional de Leo Matiz empieza en 1917 en Colombia.


Aquí donde le veis, tuvo catorce esposas pero solo quiso a una: Celia.


Un tornado la trajo a su vida, el tornado que había destruido las pinturas que exhibia en un casino de El Salvador.


Era hija de un cónsul inglés,millonaria y culta que trabajaba como presidenta de la sociedad de amigos del arte,la fundación que acudió en su ayuda.


Se enamoró de ella de golpe,pero un día desapareció con su turbante rojo.
La buscó enloquecido, tomó un tren y la encontró en su hacienda, tirada en una hamaca, leyendo y escuchando tangos.


Le dijo: quiero casarme contigo


Ella tenía cuarenta años y a él aun no le habían salido las muelas del juicio.

Siempre creyó que si no hay fantasía, la vida es estéril y monótona.


Ella despertó esa dimensión en su mundo con su risa y delicadeza.

Era bella y tierna.

Se había educado en Londres y abandonó su vida de monja en un convento de El Salvador para dedicarse a la meditación y el arte.

Su propuesta de matrimonio la sorprendió y le dijo que era una locura casarse con una mujer que le doblaba en edad.


El le dijo:- Yo no veo tu edad.


Su determinación la venció.


Asumió el compromiso de casarse con él, cuando de golpe apareció otro hombre que estaba igualmente enamorado de ella.La amenazó con una tragedia si ella se iba con él.


Él tendrá que matarme a mí o yo a ti.

O moriremos los tres.


Aceptó el duelo y ganó.


Había terminado por conquistar el corazón de Celia en un juego con la muerte.


Celia le protegió y le liberó del camino del opio y el alcohol.

Ella se tomaba su alcohol para que él no bebiera, entonces, él fue poco a poco abandonando la bebida para no alcoholizarla.

De la generosidad de Celia sólo aceptó una cámara Rolleiflex.

La encargó a Europa durante la guerra y la consiguió con dificultad.

Fue la primera máquina fotográfica que le regalaron en su vida y estuvo toda una noche oliéndola, embriagado por su olor metálico.

Enferma y emocionalmente deshecha, un dia Celia le dijo :"Yo he cumplido una misión.Vete y déjame sola.Tú mereces una mujer joven.Me agotas y me destruyes."


Celia se fue de su vida en el momento justo.

Se fue a África en una misión humanitaria para dejarle libre.

Con ella aprendió la verdad de la vida, la bondad y el amor."

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