jueves, 9 de octubre de 2008

MARIONETAS

La sensación de darte cuenta que has sido una marioneta en manos de los demás, te deja vapuleada cuando sabes que has sido un mero instrumento para saciar la avaricia.
Vas uniendo cabos y te das cabezazos por no haberte dado cuenta que te estaban moviendo los hilos sutilmente...
No se qué sería de mi vida si desconfiara de la gente, posiblemente sería yo quien manejara a los demás..., por poder puedo..., pero no quiero.
Prefiero seguir siendo marioneta bailando al son de la música, eso sí , teniendo a mano las tijeras para cortar la cuerda...y salir corriendo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

es un riesgo que corremos todos, pero tenemos que tener principios y las tijeras van bien